Una investigación realizada en la Universidad de Granada señala que, cuando los hombres sexistas sienten que su poder dentro de la pareja está amenazado, a veces pueden utilizar la violencia como herramienta para restaurar el poder perdido. Las mujeres que creen que sus parejas reaccionarán agresivamente contra ellas si no se mantienen en los roles tradicionales eligen sacrificar la igualdad por la segurida.