El primer vertebrado secuenciado genéticamente en España, el rodaballo (Scopththalmus maximus), tiene un sistema visual mucho más refinado que el de otros peces, ya que ha evolucionado para adaptarse a la escasez de luz de los fondos marinos. Científicos de varias instituciones españolas han liderado la identificación de los genes de esta especie, que da pistas sobre su resistencia a enfermedades.