Un estudio hispanoalemán muestra la posibilidad de establecer controles de durabilidad en los edificios de nueva construcción, preservar el patrimonio histórico y abordar con más garantías su restauración. La investigación ofrece, además, la posibilidad de determinar la calidad de los mármoles y su origen (su “huella digital”). En el estudio colaboran las universidades de Granaday de Gottinguen (Alemania).