Un equipo científico mapea casi 6.000 proteínas de distintos tipos celulares del ojo, analizando pequeñas gotas de líquido ocular, para predecir la edad de una persona sana basándose en su perfil proteínico. Gracias a un modelo de inteligencia artificial que procesa esa información, se podrían observar también enfermedades asociadas a un envejecimiento molecular significativo.
Según el Grupo de Investigación Reconocido (GIR) de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid, todos los pacientes de diabetes tipo I y el 80% de los enfermos tipo II acaban por sufrir retinopatía. El diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado evitarían el 90% de los casos de ceguera, por eso el GIR trabaja ahora en un nuevo sistema de diagnóstico.
Un equipo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC), en colaboración con la Clínica Barraquer de Barcelona, señala los hongos como posibles agentes causantes de retinopatías raras como el AZOOR.