Los responsables de no dejar pasar oxígeno a determinadas zonas del mar son los remolinos. Así lo sugieren las simulaciones de un estudio internacional en el que han participado investigadores del Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos.
AZTI-Tecnalia investiga varios remolinos oceánicos de decenas de kilómetros de diámetro ubicados frente a la costa vasco-cántabra, a más de 20 millas de distancia del litoral cantábrico. Se trata de la primera ocasión en que este fenómeno marino, habitual en el golfo de Bizkaia, ha sido analizado desde la superficie hasta 1.000 metros de profundidad, gracias a un vehículo submarino no tripulado y autónomo denominado Glider.
Se observan artísticos remolinos de nubes cerca de Canarias