La mayoría de los estudios genéticos sobre rasgos faciales se han limitado a personas de ascendencia europea o asiática. Ahora una investigación centrada en individuos del este de África arroja luz sobre nuevas regiones del genoma y genes potencialmente relacionados con la forma de la cara.
Un modelo creado por investigadores de Reino Unido revela que los rasgos faciales, como la forma de la mandíbula, la boca, los ojos o los pómulos, son evaluados en cuestión de milisegundos por las personas que nos miran a la cara. En esta ojeada rápida, los humanos valoran cuestiones como la honradez, la autoridad y atractivo. Es lo que se conoce popularmente como primera impresión.