Con sus superpoderes podrían barrer a cualquier héroe de Marvel. Se sienten cómodas en los ambientes más inhóspitos del planeta y son capaces de alimentarse de una manzana, de plástico o de uranio. Cada poco tiempo, los microbiólogos descubren nuevas especies con sorprendentes capacidades. Son responsables de muchas enfermedades, pero también de gran parte de los flujos de carbono, oxígeno y nitrógeno en nuestro planeta y, por tanto, de la vida tal y como la conocemos.
Las bacterias del género Pseudomonas son capaces de adaptarse a todo tipo de ambientes. Científicos españoles acaban de describir una nueva especie de estos microorganismos que ha sido localizada en la Antártida en el contexto de una investigación internacional. La nueva bacteria es capaz de emitir sustancias que interrumpen la comunicación de otras con microorganismos y plantas.
El mango es una de las alternativas más interesantes al aguacate y al chirimoyo, los otros dos cultivos tropicales más extendidos en Andalucía. Por ello, investigadores de la Universidad de Málaga, Universidad Pública de Navarra y la Estación de La Mayora (CSIC) han iniciado un estudio integral de este fruto para aportar soluciones a dos enfermedades: la necrosis apical (del brote) y la malformación del mango.