Todavía no se conocía un ejemplar de megalosaurio emplumado, hasta que ahora un equipo alemán ha analizado los restos fósiles de un ejemplar, llamado Sciurumimus, que vivió durante el Jurásico Superior, y que, probablemente, poseyó protoplumas muy sencillas, como finos pelos. El hallazgo sugiere que todos los dinosaurios pudieron tener plumaje.
Cuatro momentos de la evolución han quedado atrapados en un depósito de ámbar con protoplumas de dinosaurio y plumas de las primeras aves. Los restos indican tanto el posible color, como estructura y función del plumaje de estas especies.