Investigadores españoles han descrito el papel de la proteína p38 en la angiogénesis o formación de nuevos vasos sanguíneos, proceso esencial para que las células tumorales puedan alimentarse, crecer y, eventualmente, generar metástasis. Este hallazgo podría ayudar a mejorar los tratamientos de tumores con quimioterapia, así como a desarrollar terapias angiogénicas más eficaces para otras enfermedades.