El programa espacial y medioambiental europeo Copérnico ya tiene un nuevo miembro: el satélite Sentinel-1B, que este lunes ha despegado desde la Guayana Francesa. Su visión radar se unirá a la de su gemelo, Sentinel-1A, para monitorizar nuestro planeta, desde los icebergs en los mares polares y las subsidencias del terreno hasta las zonas contaminadas y los desastres naturales detectados en la superficie terrestre.