Los dos sistemas más utilizados para hacer predicciones climáticas estacionales, uno estadístico basado en datos históricos y otro dinámico con modelos numéricos, están infrautilizados y se podrían emplear para crear un sistema predictivo de sequía en Europa. Así lo señala un estudio de la Universidad de Barcelona, el Barcelona Supercomputing Center y el centro JRC de la Comisión Europea.