Un equipo de la Universidad de Alicante ha desarrollado un sistema autónomo de desalación y potabilización de agua alimentado directamente con energía solar que puede aplicarse en zonas aisladas de la red eléctrica. El grupo ya dispone de una planta piloto de demostración con capacidad de generar un metro cúbico al día de agua potable y busca empresas interesadas en la explotación comercial de la tecnología.
Uno de los métodos utilizados para desinfectar el agua en los países empobrecidos es introducirla en botellas de plástico y exponerla al sol durante varias horas. Ahora investigadores de la Universidad de Cádiz han comprobado que este proceso se acelera y es más eficaz cuando se utilizan bolsas, cuya capacidad triplica a la de las botellas, un método sencillo y barato para eliminar las bacterias.