La exitosa serie británica Sex education refleja el poco conocimiento que tienen los más jóvenes sobre su propia sexualidad, a la que todavía miran con vergüenza. Los programas de educación sexual tradicionales se centran en evitar embarazos y enfermedades. Los expertos opinan que intervenciones educativas adaptadas a su edad les ayudarían a relacionarse mejor y prevenir situaciones de violencia o acoso.