Investigadores de la Universidad de Málaga y otros centros internacionales han diseñado una nueva célula fotovoltaica de base orgánica que consigue un 'factor de llenado' del 80%. Este porcentaje supone un hito en el sector y acorta la distancia hacia los valores que se obtienen con el caro silicio. En el estudio ha participado el premio Príncipe de Asturias Tobin J. Marks.