La sonda Stardust de la NASA recolectó hace una década muestras de polvo en el espacio. Desde entonces se analiza con la ayuda de los 700 voluntarios del proyecto Stardust@home, que desde su casa han colaborado con los científicos para examinar el material. Ahora publican juntos en Science los primeros resultados, donde aparecen evidencias de siete partículas que seguramente vengan de más allá del sistema solar.
La revista Nature publica hoy las conclusiones de un grupo de astrónomos que logró seguir en tiempo real la formación de polvo interestelar después de la explosión de la supernova SN2010jl. Gracias al empleo del Very Large Telescope (VLT) de ESO, han demostrado que estas fábricas de polvo cósmico generan sus partículas en un proceso que comprende dos etapas, la que se inicia poco después de la explosión y la que continúa mucho tiempo después.