Un informe en The Lancet advierte de que el cambio climático está provocando graves impactos en la salud en todo el mundo. El trabajo recalca que la persistente y excesiva dependencia de combustibles fósiles está empeorando rápidamente esta crisis.
La probabilidad de padecer bronquitis crónica, depresión y ansiedad es entre tres y cinco veces superior en las personas que sufren pobreza energética que en aquellas sin problemas con el suministro eléctrico, según un estudio realizado en Barcelona.
La renta familiar, junto a la soledad, es un indicador social clave de vulnerabilidad frente a las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas. En Madrid, los barrios de Tetuán, Carabanchel y Puente de Vallecas son los más afectados por la mortalidad asociada a las altas temperaturas. La experta Cristina Linares señala que este tipo de pobreza energética está “poco explorada pero es muy relevante”.
El 23% de la población madrileña se encuentra en riesgo de pobreza energética, según un estudio de investigadoras de Universidad Politécnica de Madrid. De los hogares detectados como más vulnerables, más de la mitad tienen una mujer como sustentadora principal, entre las que aparecen mujeres pensionistas o al frente de hogares monoparentales con menores a su cargo.