La biomasa residual que generan las plantaciones de plátano podrían producir la energía necesaria para cubrir el 55% de la demanda eléctrica de una provincia de Ecuador y el 10% de la demanda de bioetanol de todo el país. Así lo señalan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid tras estimar el potencial de los residuos del plátano para su aprovechamiento como biocombustible.
Científicos de la Universidad de Córdoba han descubierto la estrategia que emplea el hongo Fusarium oxysporum, que produce importantes daños en los cultivos del plátano y del tomate. El patógeno se disfraza con una molécula parecida a la de su hospedador para no ser detectado por el sistema inmune de las plantas que parasita e infecta. De este modo, el parásito aumenta la eficacia de sus ataques y se vuelve más agresivo.