Uno de los cientos de papiros que se hallaron entre los restos de la ciudad de Herculano, destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 d. C., se ha podido leer gracias a una tecnología de imagen con rayos X. Este método no invasivo puede ayudar a decodificar otros manuscritos de su misma colección, perteneciente a la única biblioteca del mundo clásico de la que quedan vestigios.