Prevenir enfermedades mitocondriales, que se transmiten por vía materna, está cada día más cerca gracias a un nuevo procedimiento de terapia génica creado por investigadores de la Universidad de Oregón (EE UU), que han demostrado con éxito la técnica en las células humanas. Entre estas dolencias están la diabetes, la sordera, trastornos oculares y gastrointestinales, cardiopatías, demencia y enfermedades neurológicas.