Las poblaciones cazadoras-recolectoras son una minoría y están bastante aisladas geográficamente, pero tienen un especial interés por presentar una forma de vida anterior a la aparición de la agricultura y el ganadería en África hace unos 5000 años. El estudio de la evolución y la historia demográfica del continente africano supone un gran reto para los genetistas debido a la elevada diversidad genética que existe entre los cientos de poblaciones que habitan.