Las explosiones estelares se suelen relacionar con supernovas, estrellas que estallan al final de sus días, pero también pueden ocurrir mientras se están formando las estrellas. Con la ayuda del telescopio ALMA, los astrónomos han captado en la nebulosa de Orión una espectacular colisión de dos protoestrellas, que hace 500 años desgarraron el vivero estelar en el que se estaban desarrollando, enviando serpentinas gigantes de gas y polvo al espacio interestelar.
Las mayores galaxias que existen en el universo, esferas gigantes repletas de estrellas, parecen surgir en los océanos cósmicos de gas frío. Así lo sugiere un estudio internacional liderado desde el Centro de Astrobiología, en Madrid. Sus resultados señalan que la formación de supergalaxias en el universo primitivo es un proceso diferente al conocido para el universo más cercano.
La nube molecular de Perseo. / Gerhard Bachmayer
Un equipo de investigación hispanofrancés ha logrado identificar signos de la presencia de un 'primer corazón hidrostático' en una protoestrella de la nube molecular de Perseo. Se trata de una etapa crítica y agitada en la evolución de la nube protoestelar antes de acabar convirtiéndose en una estrella. Esta fase, de corta duración en escalas de tiempo astronómico, es muy difícil de observar.
Ilustración de la galaxia SMMJ213520102.