Ya no llueve en los olvidados montes del norte del Sáhara. El agua se ha convertido en un bien tan inaccesible que se necesitan varias horas a pie para recogerla. Pero a las bereberes de esta región del sur de Marruecos aún les queda la niebla, que han aprendido a ‘cosechar’ gracias a la antropóloga marroquí Jamila Bargach y a la geógrafa canaria María Victoria Marzol. Juntas han instalado un sistema de mallas que captura y filtra agua de las nubes para que estas aldeas no vuelvan a pasar sed.
Un grupo de investigación de la Universidad de Huelva diseñará cartas arqueológicas de asentamientos romanos de las localidades de Aroche, Huelva y Niebla- para que las administarciones gestionen este rico patrimonio histórico y analicen su estado de conservación y posibles soluciones de protección.