La investigación, liderada por un equipo español y realizada en ratones, demuestra cómo estas diminutas nanomáquinas son propulsadas por la urea presente en la orina, se dirigen con precisión al tumor y lo atacan con un radioisótopo que llevan en su superficie.
Como si fueran bandadas de pájaros o bancos de peces sincronizados, investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y CIC biomaGUNE han observado por primera vez, mediante tomografía por emisión de positrones, cómo se mueve un enjambre de nanorrobots dentro de la vejiga de un ratón. El avance se podría aplicar en la futura medicina de precisión.