Quien busque elementos subterráneos siguiendo las indicaciones de un pequeño peso colgado de un muelle parece tener más que ver con un personaje de Tintín que con la ciencia. Pero la microgravimetría no tiene nada de novelesco. Armados con péndulo y muelle y asesorados por precisas técnicas matemáticas, investigadores de la Universidad de Oviedo acaban de dibujar el trazado, desconocido hasta ahora, de una mina abandonada.
José Paulino Fernández Álvarez muestra el funcionamiento del microgravímetro adquirido con ayuda del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación del Principado. Fotografía: L. A.