Investigadores chinos han descubierto que un pequeño fragmento de ARN llamado miR-7 ayuda a reducir el cáncer gástrico mediante la inhibición de una ruta clave para su desarrollo, aunque este mecanismo de protección se ve comprometido cuando actúa la bacteria Helicobacter pylori. Por tanto, futuros fármacos capaces de inducir la producción de miR-7 podrían ser efectivos para tratar este tipo de cáncer.