El trozo de cometa que ha sobrevolado este fin de semana España y Portugal entró a unos 161.000 kilómetros por hora en la atmósfera terrestre. El bólido recorrió unos 500 km antes de extinguirse sobre el océano Atlántico.
Aunque se llegó a barajar la posibilidad de que fuera un misil o los restos de un satélite Starlink, el objeto que surcó los cielos de Cataluña y Baleares la noche del viernes fue un bólido rozador, un fragmento de asteroide que rozó la atmósfera antes de desintegrarse por completo.
Una gran bola de fuego iluminó los cielos gallegos el 18 de enero de 2021. Dos meses después, un agricultor encontró el meteorito que la había producido en Traspena, a unos 20 km de la ciudad de Lugo. Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela, el CSIC y otras instituciones han estudiado esta condrita ordinaria de 527 gramos y publican ahora sus resultados.
Aunque en la Tierra se han borrado sus huellas por la erosión, hace unos 800 millones de años se produjo un bombardeo de meteoritos con una masa total unas 30 a 60 veces mayor que la del asteroide que acabó con los dinosaurios. Investigadores japoneses lo han deducido tras analizar 59 cráteres lunares con la sonda Kaguya y usar datos de las misiones Apolo.