Científicos españoles han descrito el papel fundamental de la proteína PASK en el correcto funcionamiento del hígado en estados de ayuno o de alimentación, con el fin de mantener los niveles adecuados de glucosa y lípidos en sangre. Esta proteína regula genes y proteínas claves en la detección de glucosa y altera la señalización de insulina, afectando la respuesta a los cambios nutricionales que regulan el metabolismo de glucosa y lípidos.