Uno de los métodos utilizados en el laboratorio para la extracción de compuestos fenólicos a partir de residuos del cultivo del mango se puede aplicar para la producción masiva y el comercio de este fruto tropical. Así lo señala un estudio de investigadores de la Universidad de Cádiz basado en modelos matemáticos.
Un grupo de investigación malagueño, dirigido por Antonio de Vicente Moreno, ha estudiado las enfermedades bacterianas y fúngicas sobre cultivos vegetales importantes en la zona de Andalucía, como los hortícolas (melón) o los tropicales (mango, aguacate). Al estudiar la respuesta de defensa de la planta frente a la infección microbiana, el equipo desarrolla estrategias de control de las mismas.
El mango es una de las alternativas más interesantes al aguacate y al chirimoyo, los otros dos cultivos tropicales más extendidos en Andalucía. Por ello, investigadores de la Universidad de Málaga, Universidad Pública de Navarra y la Estación de La Mayora (CSIC) han iniciado un estudio integral de este fruto para aportar soluciones a dos enfermedades: la necrosis apical (del brote) y la malformación del mango.