Hace entre 20 y 25 millones de años, Norteamérica pasó de ser un lugar boscoso con clima cálido a una llanura de grandes extensiones con clima seco y frío. Este cambio en la vegetación afectó a la evolución de los cánidos, que se volvieron más gráciles y estilizados al cambiar sus métodos de caza. Así lo revela un estudio internacional liderado por un científico español.
En el ecuador de Mercurio se extiende una cuenca formada por impacto meteorítico y cubierta por materiales volcánicos de la que los científicos apenas tenían información. Con la ayuda de imágenes de la sonda MESSENGER, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de otras instituciones han averiguado que se formó en dos procesos muy distintos, en los que la corteza del planeta se enfrió de forma progresiva.
Instantánea de la región de llanuras controladas en la superficie de Plutón. / NASA/JHUAPL/SWRI