Un alto porcentaje de la población sigue pensando que durante un ataque epiléptico hay que inmovilizar al enfermo e introducirle algo en la boca, o que los juegos electrónicos son peligrosos. El estudio de la epilepsia en España confirma que todavía hay estigmas alrededor de la dolencia y que el 81,6% de los médicos de atención primaria no se sienten bien informados para tratar la enfermedad.