Un nuevo estudio, realizado entre España y Portugal, concluye que las condiciones ambientales a las que los usuarios de lentes de contacto están expuestos tiene un efecto importante sobre la integridad de la superficie ocular. Esto puede suponer molestias a los más de 140 millones de consumidores de lentillas en todo el mundo.
Jaume Pauné, doctorado recientemente en Optometría y Ciencias de la Visión por la Universitat Politècnica de Catalunya, ha desarrollado una nueva lente de contacto que frena, hasta un 43%, la progresión de la miopía, modificando el enfoque a la periferia de la retina. Esta lente de contacto es fruto de su tesis doctoral, que ya ha patentado y fabricado por su cuenta.