Un investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha realizado un estudio comparativo de tres fósiles africanos asociados a especies muy arcaicas del género humano. Utilizando reconstrucciones digitales obtenidas con imágenes biomédicas, el trabajo establece que la forma de los lóbulos frontales en los homínidos puede depender de factores asociados a la geometría del cráneo y a su organización espacial, y no solo de los relacionados con la evolución del cerebro.