Una nueva investigación muestra que los lobos, al igual que los perros, son capaces de comprender las señales comunicativas humanas. Esto implicaría que este comportamiento ya era propio de estos animales antes del periodo de domesticación, contrariamente a lo que se pensaba.
Desorganizada y emocionalmente inestable, inadaptada y con problemas de alcohol, impulsiva, o con una personalidad “globalmente adaptada”. Estos son los rasgos de los cuatro tipos diagnosticados para jugadores compulsivos que han identificado investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge (IDIBELL) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Según el equipo científico, sólo uno de los cuatro evidencia una patología significativa.