En Dresde, la ciudad alemana donde se fundó el movimiento xenófobo Pegida, la Universidad Técnica acaba de crear el Centro de Estudios de Integración, que analiza el proceso de adaptación de los refugiados sirios para combatir el racismo creciente. Las universidades del país establecen campos de acogida, imparten cursos de alemán, ofrecen doctorados y puestos de trabajo y organizan actividades de divulgación científica para sus nuevos vecinos venidos de la guerra.