El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) alcanzó el pasado 14 de octubre una luminosidad de 1032, alcanzando así el objetivo marcado para 2010 durante su periodo de funcionamiento con colisiones protón-protón. La luminosidad es la medida del número de partículas por centímetro cuadrado por segundo generada en el choque de haces de partículas en un experimento de este tipo.
Los resultados de la investigación que se publica hoy en la versión online de Nature confirman por primera vez una curiosa predicción de la mecánica cuántica. Un equipo internacional de físicos ha realizado en Innsbruck (Austria) un experimento con parejas de iones en el que se muestra que, independientemente del estado en que se preparen los iones, es imposible explicar lo que se observa en términos no contextuales, es decir, suponiendo que los resultados no dependan de otras mediciones compatibles que se hagan sobre el sistema.