El aumento de la temperatura está produciendo cambios en la distribución geográfica y en la abundancia de aves. Así lo demuestra un estudio que se ha centrado en el caso del ganso común. Los resultados revelan que su área de invernada en el sur de Europa se está desplazando hacia regiones más al norte, cerca de sus zonas de reproducción. La disponibilidad de alimentos en latitudes septentrionales, debido a la disminución de las heladas, está detrás de este cambio migratorio.
Su plumaje de color azul y castaño es, sin duda, el rasgo más distintivo de la carraca europea, un ave migradora amenazada, y de la que hasta ahora poco se sabía sobre su migración e invernada. Científicos de nueve países, entre ellos España, desvelan por primera vez, gracias a geolocalizadores y emisores satélite, las rutas entre el sur de África y Europa de buena parte de las poblaciones de esta especie de delicado estado de conservación.