Una investigación conjunta del centro de investigación vasco BCBL y el Imperial College de Londres revela que, tras un infarto cerebral, las lesiones en áreas que controlan la atención también causan problemas de motricidad. Los autores proponen complementar la fisioterapia con otro tipo de entrenamiento cognitivo, como los videojuegos.
Los compuestos que surgen de la unión de la glucosamina, un tipo de azúcar, con nanopartículas conocidas como fulerenos, populares por su forma de balón de fútbol, ayudan a reducir el daño celular y la inflamación que se producen tras un ictus o accidente cerebrovascular. Lo ha comprobado en ratones un equipo del Instituto Max Planck en Alemania, que también espera que se pueda utilizar en humanos.
Una investigación, desarrollada íntegramente en el País Vasco, mejora el conocimiento del daño cerebral por ictus. El trabajo, desarrollado en animales, abre la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos neuroprotectores con objeto de paliar los trastornos neurológicos provocados por la isquemia cerebral.
Un estudio llevado a cabo conjuntamente por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Santiago de Compostela (USC) demuestra el potente efecto neuroprotector de nuevas moléculas con actividad inhibidora de la fosfodiesterasa 7 (PDE7) en modelos experimentales de infarto cerebral.
La recuperación tras un infarto cerebral o ictus puede conllevar un amplio abanico de secuelas, desde pequeños déficits cognitivos hasta elevados grados de dependencia. Un trabajo liderado por investigadores del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), con el Dr. Álvaro Cervera como primer firmante, demuestra en humanos y modelos animales que una supuesta deficiencia de nuestro sistema inmunitario innato es un indicador de mejor pronóstico en caso de lesiones cerebrales de naturaleza isquémica o hemorrágica.
El jefe de servicio de Neurorradiología del Hospital Vall d’Hebron destacó en el Curso de Neuroimagen que se celebra en el Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria (Tenerife) la importancia de contar con equipos multidisciplinares para una detección precoz de los infartos cerebrales. Medio centenar de profesionales de Canarias han acudido a estas jornadas formativas que abordan el papel de las últimas técnicas de imagen en el diagnóstico de enfermedades neurológicas.
La alteplasa intravenosa, el único fármaco autorizado para tratar el ictus isquémico, puede ser aplicada hasta las cuatro horas después del ataque, según dos estudios internacionales en los que ha participado el Hospital Germans Trias. Actualmente, el medicamento está aprobado para administrarlo durante las tres primeras horas tras el ataque.
Un estudio internacional con participación del Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC), publicado recientemente en la revista European Journal of Neurology, demuestra un aumento en el nivel de expresión del factor inhibidor de la leucemia (LIF) en las zonas cercanas al núcleo del infarto cerebral. Éste aumento se debe al “secuestro” de la forma circulante de dicha proteína. El trabajo concluye que LIF puede tener un papel muy relevante tanto en la reorganización neuronal, como en la revascularización post-infarto.