Inspirada por el carácter pujante de la energía de biomasa, la ingeniera Sandra Sánchez García estudia la potencialidad del uso de biomasa en Asturias con una perspectiva orientada a planificar de forma integral el aprovechamiento de esta energía limpia, lo que la ha llevado a centros de investigación suecos en tres ocasiones. “Me motiva pensar que estoy invirtiendo tiempo en sentar la base para que un recurso disponible a nuestro alrededor se utilice de forma óptima para producir energía limpia”, aclara al inicio de esta entrevista.