Durante mucho tiempo, África oriental se ha considerado el origen de los primeros homínidos. Este paradigma se ha roto gracias a un trabajo basado en los restos arqueológicos más antiguos del Norte de África, datados en 1,9 y 2,4 millones de años.
Con la ayuda de expertos talladores, científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana han analizado de forma experimental las relaciones entre la anatomía de los brazos y la energía que gastaban nuestros antepasados prehistóricos cuando fabricaban herramientas líticas. Los resultados revelan que aquellos con antebrazos más cortos gastaban menos energía al tallar debido a la mayor eficacia de la palanca del brazo en el momento del golpe.
Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha descubierto las evidencias más antiguas del poblamiento humano en Filipinas en el yacimiento arqueológico de Kalinga en la Isla de Luzón. Esta primera ocupación, datada en 709.000 años y anterior a la presencia del Homo sapiens, es diez veces más antigua de lo que se pensaba hasta ahora. El hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la colonización de estas islas: ¿Estos homínidos dominaban la navegación o llegaron de forma accidental?
Un estudio del campo magnético de la Tierra en el pasado, también conocido como investigación paleomagnética, realizado en el yacimiento de la Gran Dolina sitúa la industria lítica hallada en este lugar de la Sierra de Atapuerca al final del Pleistoceno inferior, hace entre 780.000 y 900.000 años. Esto implica que la dispersión humana por el sur de Europa tuvo lugar hace menos de un millón de años.
En Porto Maior en As Neves (Pontevedra), se descubrieron numerosas piezas de gran tamaño de utensilios del Pleistoceno Medio muy bien conservadas. Un equipo de investigación, liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, ha datado dicho yacimiento por resonancia paramagnética electrónica y luminiscencia, y lo sitúa como el más antiguo con actividad humana de Galicia.
La tecnología achelense en el norte de Europa tuvo lugar hace 600 mil años, unos cien mil años antes de lo registrado hasta ahora. Así lo han confirmado un equipo de investigadores, con participación del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, que ha realizado las primeras dataciones radiométricas de 17 yacimientos europeos por Resonancia Paramagnética Electrónica.
Un nuevo estudio describe por primera vez la utilización de utensilios líticos por chimpancés salvajes de Guinea. El trabajo, publicado en la revista PLos ONE, aporta patrones de comparación con las primeras etapas tecnológicas humanas.
El arqueólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana Joseba Rios-Garaizar publica en la revista Quaternary International un trabajo sobre la complejidad de las actividades productivas de los grupos neandertales a finales del Paleolítico Medio.
Una investigación liderada por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) ha demostrado que las industrias del Paleolítico antiguo evolucionaron de manera autónoma en Europa. El estudio, llevado a cabo en el yacimiento de Cuesta de la Bajada (Teruel), confirma la coexistencia de los tecnocomplejos Achelense y Paleolítico medio en el Sur de Europa.
El investigador Manuel Santonja del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana lidera un trabajo en el que se propone una nueva interpretación estratigráfica, arqueológica y paleoambiental del yacimiento tanzano de Thiongo Korongo situado en la Garganta de Olduvai (Tanzania).