La Oficina Europea de Patentes ha concedido a las universidades Jaume I de Castellón y del País Vasco la titularidad sobre una invención de recubrimientos osteoinductores para implantes dentales. La tecnología logra una integración con el hueso maxilar de mayor calidad en menos tiempo al promover la generación ósea alrededor de la pieza implantada.
Una nueva técnica odontológica reduce de seis meses a dos semanas el tiempo de espera para implantar nuevas piezas dentales. Se consigue gracias a la utilización de la hormona del crecimiento en la implantología oral, que permite regenerar el hueso y acelerar la integración entre la base ósea y el implante dental.
Nuevas tecnologías como por ejemplo la nanobioingeniería y la funcionalización de superficies han hecho posible que los pacientes que acuden a la consulta de odontología para un implante dental puedan volver a su casa pocas horas después con los nuevos implantes y los nuevos dientes colocados, y con la posibilidad de recuperar el movimiento y la fuerza maxilares en una o dos semanas.