La conversión de edificios protegidos o históricos en instalaciones de alojamiento promueve la regeneración urbana en ciudades como Madrid. Según la investigación, realizada por la Universidad Complutense de Madrid, con cada nuevo hotel se crean 8 nuevos establecimientos, la mayoría de restauración y comercio.
Si un hotel gasta parte de sus beneficios en implementar medidas innovadoras, el consumidor está dispuesto a pagar más por su estancia. Es la principal conclusión de un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid y donde se han analizado 176 hoteles cubanos. El trabajo ha tenido en cuenta cerca de 10.000 opiniones de usuarios publicadas en TripAdvisor y Trivago.
La ocupación hotelera y de casas rurales durante el mes de agosto superó el 70% siendo las zonas de costa y los archipiélagos los lugares con mayor afluencia de turitas con porcentajes por encima del 80% de ocupación. La información se ha recabado de 1.510 establecimientos, a través de la encuesta OCUPATUR, del Instituto de Estudios Turísticos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Unos 140 hoteles españoles están certificados de acuerdo al sistema europeo de certificación medioambiental EMAS, que obliga a informar públicamente sobre su política y comportamiento ambiental. Sin embargo, investigadoras de la Universidad Rey Juan Carlos I han demostrado que sólo el 0,9% de los hoteles informa sobre la emisión de gases de efecto invernadero, el 1,7% lo hace sobre las emisiones de CO2 y ninguno de ellos ofrece datos del impacto que tienen sobre la biodiversidad ni del destino de sus residuos.
Los hoteles españoles con certificación ambiental no informan del destino de sus residuos