Hasta ahora se desconocían las causas de la decadencia de los hirolas, considerados los antílopes más amenazados de África de los que quedan menos de 500 ejemplares. Un equipo de científicos se ha adentrado en su hábitat entre Kenia y Somalia y ha descubierto que el crecimiento de árboles y arbustos, en detrimento de las praderas, es lo que ha perjudicado durante las últimas décadas a estos mamíferos, protagonistas de #Cienciaalobestia.