Investigadores españoles han identificado los mecanismos por los que las lipoproteínas que transportan el colesterol bueno, conocidas como HDL, pierden su capacidad para prevenir la acumulación de colesterol en los macrófagos de la pared arterial en pacientes con hipercolesterolemia familiar. También se detecta en adolescentes, lo que incide en la necesidad de un diagnóstico precoz para disminuir el riesgo de infarto de miocardio.