Un equipo internacional de científicos, liderado por astrofísicos de la Universidad Complutense de Madrid, ha logrado observar una galaxia, denominada A370-L57, en sus primeras etapas de formación. Su descubrimiento ha sido posible gracias al efecto lente gravitacional de un cúmulo de galaxias y al uso del mayor telescopio óptico e infrarrojo del mundo, el Gran Telescopio Canarias.
Tras la retirada de la NASA del proyecto LISA, la Agencia Espacial Europea inicia los pasos para adaptar a un nuevo escenario la misión, cuyo objetivo es la detección de señales de diferentes fuentes de radiación gravitatoria. Científicos del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC) y la Universitat de les Illes Balears participan en el proyecto con el apoyo del Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN), Consolider 2010.