Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una metodología para calcular la huella de carbono en las distintas etapas de la gestión de residuos municipales: recogida, transporte y tratamiento final. En el caso de Madrid, parece que los tratamientos aplicados se ajustan a los objetivos europeos.
Una capacidad inadecuada de los contenedores de residuos, junto a su mala distribución por la ciudad y un uso inapropiado, pueden aumentar de forma innecesaria su impacto medioambiental. Así lo revelan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid tras evaluar el sistema de 'contenerización' de la capital de España.