En España es relativamente común, sobre todo en núcleos urbanos, toparse con gasolineras rodeadas de viviendas. Según investigadores de la Universidad de Murcia (UM), los efectos de la contaminación, que se concentra en las gasolineras y que podría tener efectos nocivos para la salud, se perciben desde los edificios que están a menos de 100 metros de las estaciones de servicio.