El aumento de la temperatura está produciendo cambios en la distribución geográfica y en la abundancia de aves. Así lo demuestra un estudio que se ha centrado en el caso del ganso común. Los resultados revelan que su área de invernada en el sur de Europa se está desplazando hacia regiones más al norte, cerca de sus zonas de reproducción. La disponibilidad de alimentos en latitudes septentrionales, debido a la disminución de las heladas, está detrás de este cambio migratorio.