Un equipo de investigación de universidades y empresas ha demostrado que, con un nivel de humedad ambiental adecuado, el agua súper enfriada puede mantenerse indefinidamente en estado líquido a temperaturas bajo cero. El hallazgo permitirá un mayor control de la congelación del agua, un proceso que afecta a una gran cantidad de elementos cotidianos y factores clave en la industria.