Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas han desarrollado un método para conectar dos neuronas utilizando enzimas luminiscentes y canales iónicos sensibles a la luz, de tal forma que los fotones actúan como neurotransmisores. La técnica se ha probado con éxito para modificar diversos comportamientos en el gusano C. elegans.
Investigadores de la empresa canadiense Xanadu han desarrollado un sistema capaz de resolver un problema computacional llamado muestreo de bosones en un tiempo récord. Tarda 36 microsegundos en realizar una tarea que llevaría más de 9.000 años a un superordenador clásico.
Investigadores españoles y de EE UU han creado un material con oro y dióxido de silicio capaz de atrapar luz infrarroja en nanocavidades, incluso cuando no está iluminado. El avance puede ayudar al desarrollo de nuevos dispositivos optoelectrónicos basados en tecnologías cuánticas.
Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China han demostrado que se pueden entrelazar dos memorias cuánticas separadas 50 kilómetros mediante una fibra óptica, batiendo el récord anterior de 1,3 kilómetros. El avance supone un nuevo paso hacia la futura red de internet cuántica.
Científicos chinos han conseguido transmitir fotones entrelazados desde un satélite a tres estaciones en Tierra, donde las partículas seguían manteniendo una relación cuántica a pesar de estar alejadas más de 1200 km. Hasta ahora el récord de distribución de entrelazamiento cuántico estaba en unos 100 km.
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona han desarrollado una técnica basada en la fotoactivación que permite la manipulación genética no invasiva in vivo para la activación y rastreo de células en tejidos profundos. El equipo marcó las células musculares del corazón de embriones de pez cebra y descubrió que la progenie de estas células en peces adultos estaba marcada de manera permanente sin causar ningún daño remarcable en los tejidos.
Un punto cuántico aislado en el centro de una cavidad óptica es capaz de emitir millones de fotones únicos y casi perfectamente indistinguibles por segundo, lo que supone toda una revolución en el campo de la información cuántica. Esta diminuta fuente de fotones ha sido creada por un equipo del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, con la participación de científicos de España y Argentina.
Investigadores de Austria y la Universidad Autónoma de Barcelona han logrado un nuevo hito para la física cuántica: entrelazar tres partículas de luz en una nueva forma de entrelazamiento asimétrico, donde dos de los fotones 'retorcidos' usados en el experimento actúan en un espacio tridimensional y el tercero en dos dimensiones. El avance ofrece un nuevo protocolo de criptografía cuántica.
Un equipo de científicos escoceses ha conseguido que los fotones viajen a una velocidad inferior a la de la luz en un espacio abierto. El secreto es una máscara que cambia la forma de las partículas de luz y las frena ligeramente. En una carrera entre dos fotones, llega más tarde aquel al que se le aplica la técnica.
Entre los candidatos que podrían formar la misteriosa materia oscura, esa cuarta parte del universo todavía desconocida, figuran los 'fotones oscuros'. Para tratar de descubrirlos científicos europeos construyen en Alemania el primer experimento específicamente diseñado para su detección. Su herramienta es parte de un gran espejo esférico que sirvió de prototipo en un observatorio argentino de rayos cósmicos.