En las altas cumbres de la cordillera de los Andes habita uno de los felinos más amenazados y menos conocidos del mundo: el gato andino. Investigadores de Perú, Chile, Bolivia y Argentina han unido fuerzas para estudiarlo y conservarlo. Además de soportar condiciones extremas en su búsqueda, los biólogos afrontan otro problema: son tan esquivos que muy pocos han visto uno frente a frente.
Leptofelis vallesiensis eraun animal parecido a un gato que vivió en la península ibérica hace entre 10 y 8 millones de años. Según los fósiles hallados en los yacimientos madrileños de Cerro de los Batallones, el felino tenía potentes extremidades posteriores que le permitían dar grandes saltos para cazar y protegerse de sus depredadores, y vivía en un entorno que combinaba zonas despejadas y boscosas.
El análisis genómico del jaguar –el mayor felino del continente americano– junto al de diversas especies de grandes felinos revela la historia de cruces entre especies y su evolución adaptativa. Según el nuevo estudio, la hibridación histórica entre el jaguar, el león, el leopardo y otras especies de felinos del género Panthera habría contribuido a su supervivencia a largo plazo. Pero los datos genómicos demuestran que estos animales han perdido diversidad genética a lo largo del tiempo.
El genoma del lince ibérico revela que es una de las especies con menor diversidad genética, lo que implica que tiene poco margen para la adaptación. La investigación ha estado coordinada por científicos de la Estación Biológica de Doñana (CSIC). El uso de los nuevos recursos genómicos contribuirá a optimizar una gestión dirigida a preservar la máxima diversidad genética.
El jaguar sobrevive en poblaciones de tamaños muy variables, pero son las comunidades pequeñas y aisladas las que se encuentran más gravemente amenazadas. La Estación Biológica de Doñana ha liderado el estudio genético más extenso sobre esta especie para ayudar a su conservación.
La primera evidencia arqueológica de la coexistencia de gatos y humanos se ha encontrado en Chipre, según un estudio publicado recientemente en la revista PNAS. Los gatos, como los perros, se domesticaron hace unos 10.000 años, coincidiendo con el neolítico y la agricultura.
Científicos del proyecto ‘Gatos do Mato–Brasil’ han revelado que no existe una sola especie de leopardo tigre brasileño, también conocido como tigrillo (Leopardus tigrinus) como se creía hasta ahora. Aunque visualmente todos los ejemplares parecen iguales, en realidad pertenecen a dos especies distintas.
Un equipo internacional de científicos ha secuenciado por primera vez el genoma completo de varias especies de felinos como el tigre siberiano, el león africano o el leopardo de las nieves. El estudio, publicado en la revista Nature Communications, supone un hito importante en la investigación genética de las especies carnívoras en riesgo de desaparecer y ayudará a su preservación.
Los tigres blancos ya solo se encuentran en los zoológicos, pero pertenecen al mundo salvaje, donde pueden vivir sin problemas. Investigadores chinos han descubierto que su característico pelaje no es un defecto, ni tampoco son albinos; sino que poseen en exclusiva una variante natural del gen que controla la pigmentación.